¿HELADO FRITO?
Pues sí, el gigante asiático, china, o bueno, no tiene todo el mérito, también Japón y algunos otros países asiáticos no dejan de sorprendernos con sus excentricidades culinarias, pues coger una bola de helado, rebozarla, apanarla o recubrirla con galleta, maíz, azúcar, lo que te imagines para luego freírla y comerla suena a locura, pero, funciona, es un juego de sabores, texturas y sensaciones, digno de la más alta cocina francesa.
Imaginemos esta curiosa creación, lo muerdes y es crocantes por fuera, pero dentro suave y cremoso como el helado, está caliente en su exterior, pero internamente frio, combina el sabor grasoso de un rebozado o apanado con la delicadeza de un helado de vainilla tal vez, si no te dicen que es te aseguro va a ser una sorpresa para ti, un engañador de tus sentidos.
Dime en qué se diferencia un helado frito en una esquina de Pekín o Tokio con la cocina molecular de vanguardia de Grant Achatz. Tienen el mismo factor sorpresa.
Por: Andrés Felipe Vela
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